Título: Un pasaje de ida, dos de vuelta
Autora: Namida
Pareja: OkaYama (o como alguna les dice YamaKeito)
Género: no sé :'D
Extensión: oneshot
Nota1: Holi ewe'. Sí... lo sé, tuve que haber subido este fic la semana antepasada, pero tuve mucho ajetreo en esos días. Estoy en 10 grupos de baile!! jajajja okno XD, pero algo parecido... hubo el tada dance el 29 y participé. Estuve ensayando y esas cosas. Pero más tarde que nunca ne? ^^
Nota2: OKAYAMA!! oh sí... *o* sé que muchas personas no le dan interés a esta pareja por Keito U_u, pero les juro que últimamente estoy viendo muchas muestras de afecto entre ellos >< y todos gracias a mi madre que me da evidencia XD. Espero que le den una oportunidad a esta pareja :3
Nota3: Perdón por mi redacción, estoy fuera de práctica y he tratado de corregirlo lo mejor posible... el lemon no es exactamente lemon... como que lo he escrito vagamente... ya me dirán ustedes. También hay cambio de narrador en la historia a 3era persona... tiene un signo que significará el cambio :3. Creo que eso es todo que debo decirles :'D. Ojalá les guste y comenten ><, me anima mucho ^^
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¡Llegué!
Al fin puedo estar tranquilo después de todo ese viaje
realmente largo. Mi cuello no soportaba más y estar al lado de una anciana no
es lo más cómodo que digamos. Para la próxima compraré un pasaje con mejor
lugar, aunque… ¡YA NO LO NECESITARÉ! Deseo permanecer en el país en donde nací.
No quiero volver a vivir bajo el techo de una familia rusa que vive en
Inglaterra, es lo más incómodo que pueda existir. Ahora viviré solo, tengo 21
años y seguiré mis estudios acá.
Así comenzó mi estancia en Japón. Era una vida común de
ir a la universidad, recibir enseñanzas, estar con un grupo de amigos y
regresar al departamento para dormir. No necesitaba ir a trabajar, me podía dar
el lujo de ir a fiestas ya que mis padres cubrían todos mis gatos y gustos, aunque
estoy seriamente pensando en buscar uno. Qué mejor manera de ser independiente,
no?
Pero solo me duró
una semana.
Se acababa de mudar un chico al frente de mi apartamento
y es realmente extraño. Para saliendo en las noches y regresa en la madrugada siempre
acompañado de un hombre diferente, cada día es igual y no es que lo he estado
espiado. Por tres días me amanecí para entregar un trabajo para el viernes y me
quejaba por el ruido que había así que siempre veía por el visor de la puerta
que era lo que sucedía.
Fue lo mismo esos
tres días.
Por las mañanas era otra persona. Su rostro ya no daba
esa imagen de seductor y su tono de voz era más natural. Siempre me lo topo al
salir de casa para ir a clases y me saluda. Lo veo con pijama y llevando desayuno
para dos. Realmente extraño, lo bueno es que no me incumben sus cosas, no tengo
por qué entrometerme en ellas.
O eso es lo que
quería hacer.
Realmente no entiendo cómo ese chico puede vivir así,
acaso ¿no estudia en algún instituto, universidad, trabaja o algo??? Aunque
tengo la ligera sospecha de qué es su trabajo. Cómo puede haber gente que vaya
por el camino fácil para obtener dinero rápido y sencillo. Al menos yo trato de
buscar un trabajo digno. Realmente quisiera hacer entender a ese chico, tal vez
le pueda ayudar, aconsejar o ser útil en algo y no dejar que siga en ese camino
de la perdición.
-Hey! Keito… sigues ahí? Ya acabaron las clases
-Eh??? Pero si recién acaba de comenzar.
-En qué mundo paras, eh? Hace tres días estás así de
pensativo.
Y ¿en qué momento acabó la semana? Siento que estos días
han sido realmente rápidos y eso que estoy de amanecida. Si, tal vez sea eso y
necesito descanso. Y… ¿qué estará haciendo ese chico?¿Aún seguirá el señor en
su departamento? Creo que él tampoco está comiendo bien, se le veía demacrado
hoy en la mañana y… ¿¡Qué diablos estoy pensando?! Yo y mi preocupación innata.
Debo de dejar de pensar en él, no me incumbe su vida y mucho menos tengo
interés de saberla y entenderla.
Ahora solo llegaré a mi casa y dormiré hasta el día
siguiente. Eso será suficiente para recuperar las energías o la mayoría de
ellas. Realmente deliro cuando tengo falta de sueño.
Cuando llego a la puerta de mi departamento, comienzo a
buscar las llaves de mi puerta. Mientras pasaba eso, la puerta de en frente se
abre dejando salir a un hombre realmente alto con cabello oscuro y tez blanca.
Cerró con cuidado la puerta y me miró fijamente como diciendo: “¿Qué es lo que
miras?”, realmente algo intimidante.
No pude más con la duda y me acerqué a la puerta de mi
vecino. Toqué el timbre varias veces, pero no recibía señales de que había
alguien dentro. Giré la manija y pues estaba sin llave, así que entré despacio
llamando lentamente si había alguien dentro, que si todo estaba bien. Estaba
caminando directo al cuarto que estaba al fondo del pasadizo. En el camino se
veía realmente ordenado, limpio y toda la
decoración era sencilla. Al parecer no hubo robo o algún tipo de maltrato. Solo
me quedaba seguir caminando al último cuarto.
Cojo la perilla y lentamente abro la puerta.
-¡Oh por Dios!
¡No pude creer lo que veía mis ojos! Esto no es algo que
se da todos los días y menos con un vecino que se ve “tranquilo” en las mañanas,
pero al parecer su trabajo no era de noche sino que en cualquier momento del
día.
Estaba ese chico castaño amarrado sus manos con una soga
que estaba enlazada con un fierro en el techo. Sus piernas también estaban
separadas y amarradas a la cama. Estaba en una posición de perrito. Su cuerpo
estaba desnudo, él con una mordaza en el cuello. Al parecer estaba dormido, o
eso esperaba.
Me acerco a él y veo un líquido blanquecino en toda su
espalda y saliendo por la parte trasera. Pareciera como si lo hubiera violado y
maltratado, su cuerpo estaba rojo. ¿Qué hacer en estos momentos? ¿Debería
llamar a la policía o qué? Estaba atónito, sorprendido y muy molesto. Ese patán
no tiene derecho a tratar a personas como el castaño de esta manera. ¿Dónde
quedó su humanidad, el respeto a las personas?
No sabía si salir de la habitación o verificar si el
chico seguía respirando. Pero no tomó mucho tiempo ya que me topé con un mueble
e hice un ruido que despertó. Al menos no fui testigo de una muerte.
-Yu-yuto?- tosió, se veía muy débil. No podía ni siquiera
levantar la cabeza - ¿Por qué sigues acá? ¿No fue suficiente con lo que has
hecho?
Sentía un odio en su voz. Al parecer no la pasó muy bien
y su respiración era entrecortada. Seguía colgado y ni un movimiento para poder
desatarse.
-No…- lo dije casi susurrando, no sabía qué decir en ese
momento- no soy ese tal Yuto. Soy tu vecino. Okamoto Keito.
Levantó su vista
de manera veloz. Creo que si alguien extraño lo ve de esa manera, es lógico que
se olvide de su situación física. Me quedó viendo unos segundos y volvió a
esconder su rostro con su cabello mirando para el colchón. No salía del asombro
y, al parecer, él tampoco.
-¿Quién te dejó entrar?¿Por qué entraste?¿Qué quieres?-
Empezó a gritar y a la vez ahogaba sus llantos. No sabía qué hacer, seguía
parada ahí, cerca él y escuchaba sus quejidos, cómo sollozaba en silencio. Me
sentí muy mal por haber venido. Nunca tuve que entrar, no tuve que
entrometerme. ¿Cuándo será el día que haga caso a mis pensamientos?
-Lo… lo siento, yo solo vine si estaba todo bien.
-Bien? Acaso ves que todo está bien? ¡LÁRGATE! No te
quiero acá. No quiero que me veas…
-Al menos déjame ayudarte a soltar.
-Yo puedo solo…
-Solo las manos aunque sea… para que se te haga más
sencillo.
No dijo nada, supuse que sí me dejaría desamarrarle las
manos. Solo eso para que se la haga más sencillo, no?. Al poner mis manos sobre
las suyas, sentí cómo su cuerpo tiritaba, no de frío puesto a que no corría
aire… tal vez del dolor y los nervios del momento. No recibía ni una palabra,
solo seguí desamarrando los nudos y lo ayudé a acomodarse. No levantaba la vista, estaba plantada al
colchón.
Retrocedí 3 pasos, me di media vuelta y regresé por donde
vine. Nunca tuve que entrar, jamás tuve que saber sobre su vida ni nada por el
estilo. ¿Por qué mi curiosidad es mayor?. Cuando estaba por abrir la puerta
empieza un llanto que te estremece el corazón. No entiendo el placer de hacer
esas cosas si al final el otro sufre. No debería seguir en eso.
Regresé a mi departamento y me eché sobre el sillón. A
los minutos, me quedé dormido.
Sonó el timbre.
Me levanté de golpe. Era las 10 de la noche y no había
avanzado nada de mis trabajos, aunque mañana era sábado, eso es tranquilizante. Estaba tomando
conciencia, acaso lo que vi antes ¿era un sueño? ¿Todo fue un sueño?
Sentía un ardor en la boca del estómago, de seguro era
por no haber comido nada desde que llegué. Lo que me desesperaba es que no
puedo recordar si todo lo que pasó había sido un sueño o en verdad había pasado
y que ahora verlo a la cara sería ver ese momento. Tengo que ayudarlo, pero….
¡NO DEBO INTROMETERME! Me estoy adentro mucho a su vida, más de lo que hace un
vecino normal.
Suena de nuevo el timbre.
-Ya voy…
Digo sin ganas, la verdad no quería ver a nadie. Quería
meditar todo lo que había sucedido y recordar si todo fue un sueño, mi
imaginación que juega conmigo en momentos así de estrés. Voy directo a la
puerta abrir.
Me di cuenta que no interesarme en ese chico iba a ser
imposible.
-Hola, ¿estabas descansando?- Estaba parado un poco más
atrás de mi pórtico llevando un par de bolsas en cada mano y un sonrisa de…
tristeza, arrepentimiento? No sé cómo explicarlo.
-Estaba a punto de prepararme algo de comer.
-Oh! Qué bueno, si quieres yo cocino algo, traje
ingredientes-demostró su gran ánimo de querer cocinar- Si deseas…- bajó un poco
la mirada. Yo solo lo quedé observando. Ni idea de por qué estaba acá. Lo que
pasó, entonces… no fue un sueño, no?
Estuvimos un par de minutos parados, yo mirándolo y él
viendo al suelo esperando una respuesta.
-Claro, me vendría bien algo de comida real- dije sin
más. No sé si estaba actuando bien, si estaba bien dejarlo pasar a mi
departamento y que sepa algo más de mí. Pero sentía que era justo, yo supe algo
de él muy profundo.
-Gracias! Emmm… Soy Yamada Ryosuke.
-Soy…
-Si sé tu nombre.
Cierto, le había dicho hace unas horas al estar en su
habitación.
Le enseñé dónde quedaba la cocina, las ollas, sartén y
todo lo que faltaba. Yamada estaba como en su hábitat natural. Se veía que le
gustaba cocinar y bueno, no me puedo quejar, pues olía muy bien en la cocina.
Yo solo me senté en la mesita que tengo al lado para ver qué hacía. La mesa era
para dos personas.
No habíamos dicho ni una sola palabra desde que entró a
mi casa. Estaba algo nervioso, no sé qué le iba a conversar, no sé si teníamos
los mismos gustos o algo parecido. O si venía hablar por lo ocurrido hace unos
instantes. Sentía mi estómago en la garganta.
-Listo!
Sirvió dos platos, se veía muy delicioso y la verdad
moría de hambre así que no me demoré en dejar el plato vacío. Yamada se sentó
en la silla opuesta a mí y empezó a comer, pero no me dirigía la mirada. Iba a
comenzar a decir algo para que el ambiente no se quede tan frío, pero él
empezó.
-Lo siento por haberte gritado.- Entonces se venía a
disculpar!
-Eh? No! Yo debería pedirte perdón por ingresar a tu casa de esa forma y…. bueno.
El bajo se sonríe y sigue comiendo. Yo ya había
terminado, solo estaba tomando el refresco mientras esperaba alguna respuesta o
algo.
-No quiero que me juzgues o me mires mal por lo sucedido.
No quisiera que cambies el concepto que tienes.
-La verdad no ha cambiado nada, ya sospechaba en qué
trabajabas…. Pero jamás pensaría mal. Seguro tienes tus razones.
Me miraba con gran
sorpresa. Al parecer jamás nadie le había dado tanta comprensión cómo trataba
de darle yo. Además no soy quién para juzgar a otros, cada uno tiene sus
motivos, aunque quisiera ayudarlo para que dejara ese trabajo que hace
desvalorizar a la persona.
-Gracias.
Terminamos de comer y Yamada se puso a lavar los platos,
yo los estaba secando. Por un momento me sentí como si estuviera con esa
familia Rusa. Todos cooperaban en la limpieza y cada uno tenía sus tareas
diarias. Era agradable estar con alguien, a veces es muy abrumador siempre
estar solo. Un poco de compañía no haría daño.
-Yamada-kun…
-Dime Ryosuke, no me gusta la formalidad.- no sabía si
decirle por su nombre tan pronto, pero él lo desea así.
-Ryosuke-kun… si tanto te desagrada lo que haces…. ¿Por
qué no cambias la manera de vivir?
Dejó todo lo que estaba haciendo de golpe. Creo que fui
muy directo en el tema, espero que no se lo haya tomado mal la pregunta. Yo
solo quiero ayudarlo, si se puede, buscar un trabajo para él que sea digno y no
lo humille como le está pasando ahora.
-Sí, lo he pensado – lo dijo calmado, me sorprendió.-
Solo que… no sé hacer nada y Yuto…. No me dejaría en paz – al mencionar ese
nombre, se escuchó en su voz miedo, desesperación, de algún u otro modo un
grito de auxilio. Acaso él lo obliga hacer todas esas cosas.
-Y-yo… yo te podría ayudar a conseguir un trabajo y con
ese señor, si te sigue molestando podríamos llamar a la poli…
-No!- abrió sus ojos tan grandes cómo pudo- si haces eso,
él hará algo horrible- empezó a temblar y a desesperarse.
-Tranquilo… todo saldrá bien.
No quise profundizar más la conversación. Pues el castaño
tenía un gran temor contra ese sujeto y claro, después de todo lo que le hace a
uno le causaría un gran trauma, pero eso me ocuparía yo. Tengo que ayudar a
este chico a que salga adelante. No puedo dejarlo en que se siga maltratando de
esa forma.
Ya eran las 11:30 p.m
-Gracias por todo- Ryosuke ya se tenía que ir, seguro
tenía algún cliente esperándolo. Cómo quisiera que se quedara.
-¿A dónde vas?
-Tengo que trabajar… un amigo de Yuto me está esperando.
-Quédate
Y… ¿En qué momento dije eso? Desde cuando yo soy así de
imponer algo que quiero y…. ¿por qué quiero que se quede? Él se me quedó
mirando algo impactado por mi respuesta. No quería dejarlo ir a ese lugar,
seguro iba a suceder lo mismo que en la tarde y no deseaba que pase por lo
mismo.
-Pero…
-Mira, tengo una película… “Romeo y Julieta”, es la
versión del 96.
Me mira y mira el vídeo que cogía, luego sonríe.
-Gracias por ayudarme.
Sí!, lo convencí a que se quede. Estaba realmente
aliviado de que no vaya a trabajar y que se quedara más tiempo conmigo. Me
gusta como es el ambiente cuando él está cerca. Cuando mi departamento solo
estoy yo, siento soledad, pero desde que entró, veo más iluminado las
habitaciones. No sé si sea mi imaginación…
-Gracias por quedarte.
Realmente estaba decidido a alejarlo de ese mundo. No sé
el motivo que me impulsa hacerlo, pero no retrocederé. Haré lo que sea para que
ese chico salga adelante.
Después de esa noche, Ryosuke siempre me esperaba con la
comida hecha y me ayudaba con los trabajos de la universidad. Salíamos a comer
o solo a tomar una taza de café. Me gustaba jugar el pingpong y él comenzó a
jugarlo conmigo. Nos divertíamos mucho. En las noches nos quedábamos viendo
películas juntos y a veces se quedaba a
dormir, pero otras no tenía otra alternativa que ir con sus clientes.
Lo bueno es que… poco a poco ellos dejaron de llamarlo.
No sé qué haría Ryosuke con ellos que dejaban el interés por él. De sus
contactos que eran como 15 personas, se redujo a 6. Creo que el menor también
está poniendo de su parte.
Por ahora, él se ha comprometido en limpiar mi casa y en
cocinarme. Obviamente no lo iba a dejar hacer todo eso gratis, así que siempre
le doy su paga cada 15 días cómo toda persona trabajadora. Además pasábamos
muchos ratos juntos y era divertido. Dejé de frecuenciar a mis amigos para
llegar más temprano a casa y verlo. No podía estar tranquilo si él estaba solo,
tenía miedo que en cualquier momento vuelva a ver una escena parecida a la que
vi.
Era semana de proyectos y obviamente teníamos que
reunirnos para darle el toque final a cada trabajo. Casi por toda la semana les
pedí a mis compañeros que vinieran a ver todo en mi departamento y así ayudar a
Ryosuke a socializar con gente “normal”, según él. Realmente sirvió, lo veía
sonreír más y sus ojos ya no transmitían ese vacío de antes. Era reconfortante
saber que el menor volvía a vivir con personas buenas y confiables, no como en
su entorno anterior que cualquiera abusaba de él.
Pero llegó viernes. Ese día 2 de mis compañeros dijeron
que no podían irse hasta mi casa y que lo tendríamos que terminar en la
universidad. Me dio mucho miedo dejar al castaño solo por mucho rato. Sentía
que no debía relajarme con respecto a él, que aún debía estar pendiente de sus
acciones, aunque se ve algo controlador, pero… presentía que si me iba,
volverían por él.
Ese era mi mayor temor.
Ya había dejado “ese” trabajo para entonces. Se cambió de
número y prácticamente se mudó conmigo. Dejó de pagar la renta de su departamento
y se vino a la mía. Claro que… dormíamos en diferentes cuartos.
Ryosuke me dijo que estuviera tranquilo, que ya nada iba
a pasar. Ya no tenía contacto con ningún hombre. Tampoco Yuto lo ha estado
buscando. Que ya se habían olvidado de él. Con solo verlo me calmo, pero es muy
diferente al no tenerlo a mi lado… pero sin más, me voy confiando en sus
palabras.
Solo sería por un par de horas, no creo que pase algo…
espero.
[****]
Ryosuke estaba feliz por lo que estaba viviendo. No sabía
si algún día iba a poder salir de ese lugar donde lo obligaban hacer cosas tan
horribles y no humanas. No tenía el valor para hacerlo ya que tenía tanto
miedo, pero en eso…. Al momento de mudarse, todo cambió. Apenas vio a Keito…
vio a un gran chico y deseaba ser su amigo a toda costa, pero no quería que
supiera su realidad. Aunque pasó lo del aquel día, para él fue imperdonable que
lo viera en esa situación.
Sin embargo, míralos ahora…. Estaban viviendo juntos,
claro que Ryosuke no vivía gratis… como no es bueno en los estudios, prefiere
ser como una “ama de casa” y se encarga de la limpieza, el orden y esas cosas.
Pero él estaba feliz, amaba cómo estaba viviendo ahora.
Sobre todo, porque vive con la persona que ama.
Él amaba a Keito y se dio cuenta desde que entró a su
habitación. Jamás le había importado la opinión de otra persona. Él quería la
aprobación del mayor y la obtuvo, eso lo hacía muy feliz. Ahora deseaba poder
declararse, moría de nervios cada vez que lo hacía y cambiaba de tema… pero hoy
es el día.
“Prepararé algo rico” pensaba. Él quería hacer una cena
romántica donde pudiera confesarse adecuadamente y aprovecharía en que Keito se
iba a demorar en venir.
Sale al mercado para buscar los ingredientes. Todo tenía
que ser perfecto.
Estaba abriendo la puerta cuando escucha algo que
provenía de adentro. “¿Keito se habrá
olvidado algo?” se preguntó, puesto a que el mayor siempre era precavido,
aunque sigue siendo humano y se puede olvidar de las cosas. Sin más entra.
Sentía un mal presentimiento, Keito hubiera dicho algo al
escuchar el sonido de la puerta cerrar, pero no recibió ninguna acción. Se
empezó a preocupar cada vez que caminaba hacia las habitaciones porque seguía
escuchando ruidos provenientes de ahí.
Se va primero al suyo, pero no encontró a nadie, solo le
quedaba ir a la habitación de Keito. Su corazón latía muy fuerte, tenía un poco
de miedo… y ¿si era un ladrón?¿Cómo debería actuar?
Abrió la puerta.
-Oh Dios…
-Me extrañabas… Mi cachetón?
Yuto estaba parado ahí con una maleta con objetos raros
que Ryosuke conocía muy bien. El más bajo quiso huir del lugar, pero la mano
larga del pelinegro lo alcanzó, tapando su boca con una mordaza, lo tiró a la
cama y empezó su juego.
Ryosuke no paraba de gritar, aunque no se le entendía y
tampoco llegaba sus gritos hasta afuera como para que alguien lo venga a
auxiliar. Yuto empezó amarrar sus manos en la cama de Keito. Quería sus piernas
libres para jugar.
Empezó a desgarrar su ropa como pudo, haciendo daño al
cuerpo debajo de él y besó su cuerpo frenéticamente como si hubiera esperado
tanto tiempo ese encuentro.
-Me extrañabas, no? Yo también te extrañé mi cachetón.
Ryosuke forcejeaba, pero al estar amarrado, era inútil
todo movimiento que hacía. No dejaba de derramar lágrimas, no quería que otro
hombre lo tocase jamás…. Solo quería vivir con Keito y estar a su lado… gritaba
su nombre, aun sabiendo que el mayor no iba a llegar a su rescate.
-Así que ese tipo te ha tocado? A tocado tu valioso
cuerpo?
Yuto se yergue mientras mira el rostro de Ryosuke y saca un
pequeño látigo de su maleta. Rodea la cama observando la piel blanca del mayor.
Su rostro daba miedo, parecía que estaba bajo el efecto de alguna droga.
Ryosuke se preguntaba por qué viene justo en el mejor
momento de su vida. No sabía qué había hecho para merecer todo eso. Empezó a
sentir los golpes en sus muslos. Gritaba desconsoladamente, pero nadie lo iba a
oír.
-Te has vuelto muy sensible, amor… Al parecer Keito no te
toca lo suficiente cómo yo lo hago.
Solo quería estar con Keito, solo podía gritar su nombre
para que venga a salvarlo, sabía que era inútil, pero no podía hacer otra cosa.
Yuto se avalancha encima de su cuerpo y saca su miembro.
Sin ninguna lubricación y dilatación previa, de una sola estocada entra al
interior del menor. Ryosuke ya no aguantaba más….Dio un grito desgarrador. El dolor era inmenso, todo lo ardía, Yuto solo
lo golpeaba, mordía sus pezones tanto que le estaban saliendo sangre. Cogía sus
piernas las ponía sobre sus hombros y empezaba a penetrarlo tan fuerte como
podía.
-Keimhntoo!!!!!
-CÁLLATE!! ÉL NO ESTÁ, ME TIENES A MÍ, MALDITA PERRA!
Recibía cachetadas de parte del pelinegro… Salió de él
para agarrar los consoladores de su
maleta y se los introducía mientras se metía el miembro del mayor a su boca.
Mordía su miembro tan fuerte que ya no podía gritar más.
-Yo sé que te gusta, no lo niegues… Ryosuke… yo te he
amado siempre, no me puedes rechazar…
El miedo de Ryosuke empezó a crecer… él no paraba de
hacer mil cosas con su cuerpo, temía lo peor.
[****]
Estaba apresurando a todo el mundo porque quería regresar
rápido a mi casa. Tenía una angustia que no me dejaba pensar con claridad.
Presentía algo, tenía esa sensación de que algo malo está pasando. Era algo
inexplicable.
-Keito, ¿Estás bien?
-Quiero terminar esto rápido.
Mi compañeros me miraron, sabían el porqué de mi
comportamiento y pues sí…. Me enamoré, me enamoré de Ryosuke y no quiero que
vuelva a recaer en ese mundo infernal en el que vivía. Tenía miedo que lo
vengan a buscar, que vengan por él y se lo lleven de mí lado.
-Keito, ya hiciste suficiente, nosotros podemos
terminarlo.
-Se-seguro?
-Sí, anda…
No sé si se notaba en mi rostro la angustia que llevaba
dentro, pero enserio agradecía a mis compañeros en que me dejasen ir. Sin más
cojo mis pertenencias y me voy al departamento. No sé lo que sentía en mi
pecho, realmente estaba asustado, pero… de qué?
Estaba entrando al edificio, después de 25 minutos de
viaje, mi mala suerte que perdí el primer tren que pasó sino hubiera llegado
mucho antes. Cuando estoy esperando el ascensor se abra, viene el portero.
-Señor Okamoto, un joven vino a visitarlo.
-Un joven?
-Sí, creo que se apellidaba Nakajima, dice que lo
esperaría con el señor Yamada.
-Gra-gracias…
Oh Dios…. Nakajima… si no me equivoco es… Yuto!!!
Aún no se abría las puertas del ascensor, pero no perdí
tiempo y me subí por las escaleras de emergencia. Estaba aterrado de lo que
podía encontrar. Esto era mi culpa, yo jamás tuve que dejarlo solo tanto
tiempo, jamás tuve que descuidarme… yo sabía que algo así podía suceder y ahora
Ryosuke estaba en problemas…
Busco las llaves desesperado, escuchaba golpe
provenientes del departamento… no encontraba las malditas llaves. La
desesperación se apoderó de mí, las lágrimas se me salían por la impotencia de
no poder llegar más rápido al lado de Ryosuke.
-Las encontré!
Entré.
Corrí hacia mi habitación… la imagen fue perturbadora.
Ryosuke estaba amarrado de manos en el respaldar de la
cama, sus lágrimas resbalando por sus mejillas y gritando mi nombre y ese tipo
estaba entre sus piernas, golpeándolo. ¿Cómo es posible que dejara que esto
ocurriera? Si instinto se apoderó de mí, cogí una lámpara que estaba en la
cómoda de mi habitación y lo golpeé en la cabeza.
-KEIMHTO!
Corrí hacia donde estaba Ryosuke y le destapé la boca,
empezó a llorar y yo con él. Me pedía perdón, que no quería que eso pasara…. La
verdad es que yo tuve que pedir perdón por dejarlo solo tanto tiempo. Fui el
único culpable de todo esto.
-Yuto está….
Ryosuke me miró asustado, pero negué su pensamiento, solo
se desmayó por el golpe, lamentablemente no se murió. Puse su cuerpo a un lado de la habitación y
ayudé al menor a levantarse y asearse. No iba a llamar a la policía, no quería
que involucrasen al peli castaño en esto.
En la ducha, ayudaba a jabonarse la espalda.
-Keito…
-¿Qué sucede?
-Yo… yo te amo!- abrí mis ojos lo más que pude- Yo solo
quiero que Keito sea el único hombre que me toque, que me haga sonreír y que
podamos llorar juntos!
Lo veo fijamente, estaba sorprendido! Mis sentimientos
eran correspondidos. Solo sonreí y me acerqué a darle un pequeño beso en sus
dulces labios. Eran suaves… estaba sonrojado, se veía aún más lindo de lo que
ya era.
-Ryosuke… viajemos a Inglaterra.- Me mira sorprendido,
pero igual sonríe.
-Hai! Iré a donde Keito irá.
Dije que jamás volvería a Inglaterra, pero por él… voy
hasta el fin del mundo. Ya luego arreglaría los papeles de la universidad… Solo quiero ser feliz con él.
Quiero que esté a salvo.
2 comentarios:
OKAYAMAAAAAA <3
te pase al lado oscuro no tan oscuro con mucho amor ;_______;
me siento tan… tan… * se olvida palabra en español, va a google, tan… orgullosa!!! esa es xDDDD* Hay muchas pero muchas pruebas de afecto!
Ahora si, a leer jajajaja
Al raro le gusta el raro! entre raros se entienden. Ya me esta gustando xD
ese trabajo…. sus razones tendrá. Keito no juzgues su camino de la perdición. *seguro lo deja por ti* xDDD " no me incumbe su vida y mucho menos tengo interés de saberla y entenderla” mentiraaaaaaa!!!!
Keito bien chismoso! jaja. OH POR DIOS!!! AAHHHH TAN GRAFICO LO TENIAS QUE PONER!! Exacto! no hay respeto! apuesto a que ese chico es Yuto por lo de alto.
"-Yu-yuto?- tosió” AJA!!!! lo sabia jajajajajaja
"-¿Quién te dejó entrar?¿Por qué entraste?¿Qué quieres?-“ la puerta sin llave. Por chismoso. Eso todavía no se xD
Ryosuke ofreciendo cocinarle. Un signo de gracias? Keito quiere decir, “Aqui vemos a un Yamada Ryosuke en su habitat natural” jajaja.
“Seguro tienes tus razones” eso mismo! lo que dije!
oh Keito tan buen samaritano! Ayudalo y enamorense y todo lo demás! kiss kiss fall in love~ xD la película! jajajajajajajajajaja.
Oh a tomar una taza de cafe. *el profesor Girafales y doña Florinda* xDDD
Viven juntos~ vez? lo dejo por el jaja. Ese mal presentimiento no me gusta!!!
:O ese ruido! no no no no! seguro es Yuto! ES YUTO! en la cama de Keito por dios! que falta de respeto -_-
QUE GRAFICA ERES!! NO NO NO! KEITO DONDE ESTAS QUE NO TE VEO? TIMOTEO! TIMOTEO!
Que buenos compañeros tiene! Keito al rescate! ;____;
Siiii! vayan a Inglaterra! lejos de Yuto! "pero por él… voy hasta el fin del mundo.” mi corazonnnnn ;_____;
TE QUEDO LINDO EL FIC!
OKAYAMA <3 *QUE LLOOOOOOORO…*
Aqui termina mi testamento xD
okayama!!!
casi nadie hace okayama... me encanto!!
gracias por el fic!
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