Un pasaje de ida, dos de vuelta [OneShot]

{ 4 de diciembre de 2014 }

Título: Un pasaje de ida, dos de vuelta
Autora: Namida
Pareja: OkaYama (o como alguna les dice YamaKeito)
Género: no sé :'D
Extensión: oneshot
Nota1: Holi ewe'. Sí... lo sé, tuve que haber subido este fic la semana antepasada, pero tuve mucho ajetreo en esos días. Estoy en 10 grupos de baile!! jajajja okno XD, pero algo parecido... hubo el tada dance el 29 y participé. Estuve ensayando y esas cosas. Pero más tarde que nunca ne? ^^
Nota2: OKAYAMA!! oh sí... *o* sé que muchas personas no le dan interés a esta pareja por Keito U_u, pero les juro que últimamente estoy viendo muchas muestras de afecto entre ellos >< y todos gracias a mi madre que me da evidencia XD. Espero que le den una oportunidad a esta pareja :3

Nota3: Perdón por mi redacción, estoy fuera de práctica y he tratado de corregirlo lo mejor posible... el lemon no es exactamente lemon... como que lo he escrito vagamente... ya me dirán ustedes. También hay cambio de narrador en la historia a 3era persona... tiene un signo que significará el cambio :3. Creo que eso es todo que debo decirles :'D.  Ojalá les guste y comenten ><, me anima mucho ^^
---------------------------------------------------.----------------------------------------------------


¡Llegué!

Al fin puedo estar tranquilo después de todo ese viaje realmente largo. Mi cuello no soportaba más y estar al lado de una anciana no es lo más cómodo que digamos. Para la próxima compraré un pasaje con mejor lugar, aunque… ¡YA NO LO NECESITARÉ! Deseo permanecer en el país en donde nací. No quiero volver a vivir bajo el techo de una familia rusa que vive en Inglaterra, es lo más incómodo que pueda existir. Ahora viviré solo, tengo 21 años y seguiré mis estudios acá.

Así comenzó mi estancia en Japón. Era una vida común de ir a la universidad, recibir enseñanzas, estar con un grupo de amigos y regresar al departamento para dormir. No necesitaba ir a trabajar, me podía dar el lujo de ir a fiestas ya que mis padres cubrían todos mis gatos y gustos, aunque estoy seriamente pensando en buscar uno. Qué mejor manera de ser independiente, no?


Pero solo me duró una semana.

Se acababa de mudar un chico al frente de mi apartamento y es realmente extraño. Para saliendo en las noches y regresa en la madrugada siempre acompañado de un hombre diferente, cada día es igual y no es que lo he estado espiado. Por tres días me amanecí para entregar un trabajo para el viernes y me quejaba por el ruido que había así que siempre veía por el visor de la puerta que era lo que sucedía.

Fue lo mismo esos tres días.

Por las mañanas era otra persona. Su rostro ya no daba esa imagen de seductor y su tono de voz era más natural. Siempre me lo topo al salir de casa para ir a clases y me saluda. Lo veo con pijama y llevando desayuno para dos. Realmente extraño, lo bueno es que no me incumben sus cosas, no tengo por qué entrometerme en ellas.

O eso es lo que quería hacer.


Realmente no entiendo cómo ese chico puede vivir así, acaso ¿no estudia en algún instituto, universidad, trabaja o algo??? Aunque tengo la ligera sospecha de qué es su trabajo. Cómo puede haber gente que vaya por el camino fácil para obtener dinero rápido y sencillo. Al menos yo trato de buscar un trabajo digno. Realmente quisiera hacer entender a ese chico, tal vez le pueda ayudar, aconsejar o ser útil en algo y no dejar que siga en ese camino de la perdición.

-Hey! Keito… sigues ahí? Ya acabaron las clases
-Eh??? Pero si recién acaba de comenzar.
-En qué mundo paras, eh? Hace tres días estás así de pensativo.

Y ¿en qué momento acabó la semana? Siento que estos días han sido realmente rápidos y eso que estoy de amanecida. Si, tal vez sea eso y necesito descanso. Y… ¿qué estará haciendo ese chico?¿Aún seguirá el señor en su departamento? Creo que él tampoco está comiendo bien, se le veía demacrado hoy en la mañana y… ¿¡Qué diablos estoy pensando?! Yo y mi preocupación innata. Debo de dejar de pensar en él, no me incumbe su vida y mucho menos tengo interés de saberla y entenderla.

Ahora solo llegaré a mi casa y dormiré hasta el día siguiente. Eso será suficiente para recuperar las energías o la mayoría de ellas. Realmente deliro cuando tengo falta de sueño.


Cuando llego a la puerta de mi departamento, comienzo a buscar las llaves de mi puerta. Mientras pasaba eso, la puerta de en frente se abre dejando salir a un hombre realmente alto con cabello oscuro y tez blanca. Cerró con cuidado la puerta y me miró fijamente como diciendo: “¿Qué es lo que miras?”, realmente algo intimidante.

No pude más con la duda y me acerqué a la puerta de mi vecino. Toqué el timbre varias veces, pero no recibía señales de que había alguien dentro. Giré la manija y pues estaba sin llave, así que entré despacio llamando lentamente si había alguien dentro, que si todo estaba bien. Estaba caminando directo al cuarto que estaba al fondo del pasadizo. En el camino se veía realmente ordenado, limpio y  toda la decoración era sencilla. Al parecer no hubo robo o algún tipo de maltrato. Solo me quedaba seguir caminando al último cuarto.

Cojo la perilla y lentamente abro la puerta.

-¡Oh por Dios!

¡No pude creer lo que veía mis ojos! Esto no es algo que se da todos los días y menos con un vecino que se ve “tranquilo” en las mañanas, pero al parecer su trabajo no era de noche sino que en cualquier momento del día.

Estaba ese chico castaño amarrado sus manos con una soga que estaba enlazada con un fierro en el techo. Sus piernas también estaban separadas y amarradas a la cama. Estaba en una posición de perrito. Su cuerpo estaba desnudo, él con una mordaza en el cuello. Al parecer estaba dormido, o eso esperaba.

Me acerco a él y veo un líquido blanquecino en toda su espalda y saliendo por la parte trasera. Pareciera como si lo hubiera violado y maltratado, su cuerpo estaba rojo. ¿Qué hacer en estos momentos? ¿Debería llamar a la policía o qué? Estaba atónito, sorprendido y muy molesto. Ese patán no tiene derecho a tratar a personas como el castaño de esta manera. ¿Dónde quedó su humanidad, el respeto a las personas?

No sabía si salir de la habitación o verificar si el chico seguía respirando. Pero no tomó mucho tiempo ya que me topé con un mueble e hice un ruido que despertó. Al menos no fui testigo de una muerte.

-Yu-yuto?- tosió, se veía muy débil. No podía ni siquiera levantar la cabeza - ¿Por qué sigues acá? ¿No fue suficiente con lo que has hecho?

Sentía un odio en su voz. Al parecer no la pasó muy bien y su respiración era entrecortada. Seguía colgado y ni un movimiento para poder desatarse.

-No…- lo dije casi susurrando, no sabía qué decir en ese momento- no soy ese tal Yuto. Soy tu vecino. Okamoto Keito.

Levantó  su vista de manera veloz. Creo que si alguien extraño lo ve de esa manera, es lógico que se olvide de su situación física. Me quedó viendo unos segundos y volvió a esconder su rostro con su cabello mirando para el colchón. No salía del asombro y, al parecer, él tampoco.

-¿Quién te dejó entrar?¿Por qué entraste?¿Qué quieres?- Empezó a gritar y a la vez ahogaba sus llantos. No sabía qué hacer, seguía parada ahí, cerca él y escuchaba sus quejidos, cómo sollozaba en silencio. Me sentí muy mal por haber venido. Nunca tuve que entrar, no tuve que entrometerme. ¿Cuándo será el día que haga caso a mis pensamientos?

-Lo… lo siento, yo solo vine si estaba todo bien.
-Bien? Acaso ves que todo está bien? ¡LÁRGATE! No te quiero acá. No quiero que me veas…
-Al menos déjame ayudarte a soltar.
-Yo puedo solo…
-Solo las manos aunque sea… para que se te haga más sencillo.

No dijo nada, supuse que sí me dejaría desamarrarle las manos. Solo eso para que se la haga más sencillo, no?. Al poner mis manos sobre las suyas, sentí cómo su cuerpo tiritaba, no de frío puesto a que no corría aire… tal vez del dolor y los nervios del momento. No recibía ni una palabra, solo seguí desamarrando los nudos y lo ayudé a acomodarse.  No levantaba la vista, estaba plantada al colchón.

Retrocedí 3 pasos, me di media vuelta y regresé por donde vine. Nunca tuve que entrar, jamás tuve que saber sobre su vida ni nada por el estilo. ¿Por qué mi curiosidad es mayor?. Cuando estaba por abrir la puerta empieza un llanto que te estremece el corazón. No entiendo el placer de hacer esas cosas si al final el otro sufre. No debería seguir en eso.

Regresé a mi departamento y me eché sobre el sillón. A los minutos, me quedé dormido.


Sonó el timbre.

Me levanté de golpe. Era las 10 de la noche y no había avanzado nada de mis trabajos, aunque mañana era sábado,  eso es tranquilizante. Estaba tomando conciencia, acaso lo que vi antes ¿era un sueño? ¿Todo fue un sueño?

Sentía un ardor en la boca del estómago, de seguro era por no haber comido nada desde que llegué. Lo que me desesperaba es que no puedo recordar si todo lo que pasó había sido un sueño o en verdad había pasado y que ahora verlo a la cara sería ver ese momento. Tengo que ayudarlo, pero…. ¡NO DEBO INTROMETERME! Me estoy adentro mucho a su vida, más de lo que hace un vecino normal.

Suena de nuevo el timbre.

-Ya voy…

Digo sin ganas, la verdad no quería ver a nadie. Quería meditar todo lo que había sucedido y recordar si todo fue un sueño, mi imaginación que juega conmigo en momentos así de estrés. Voy directo a la puerta abrir.
Me di cuenta que no interesarme en ese chico iba a ser imposible.

-Hola, ¿estabas descansando?- Estaba parado un poco más atrás de mi pórtico llevando un par de bolsas en cada mano y un sonrisa de… tristeza, arrepentimiento? No sé cómo explicarlo.
-Estaba a punto de prepararme algo de comer.
-Oh! Qué bueno, si quieres yo cocino algo, traje ingredientes-demostró su gran ánimo de querer cocinar- Si deseas…- bajó un poco la mirada. Yo solo lo quedé observando. Ni idea de por qué estaba acá. Lo que pasó, entonces… no fue un sueño, no?

Estuvimos un par de minutos parados, yo mirándolo y él viendo al suelo esperando una respuesta.

-Claro, me vendría bien algo de comida real- dije sin más. No sé si estaba actuando bien, si estaba bien dejarlo pasar a mi departamento y que sepa algo más de mí. Pero sentía que era justo, yo supe algo de él muy profundo.
-Gracias! Emmm… Soy Yamada Ryosuke.
-Soy…
-Si sé tu nombre.

Cierto, le había dicho hace unas horas al estar en su habitación.


Le enseñé dónde quedaba la cocina, las ollas, sartén y todo lo que faltaba. Yamada estaba como en su hábitat natural. Se veía que le gustaba cocinar y bueno, no me puedo quejar, pues olía muy bien en la cocina. Yo solo me senté en la mesita que tengo al lado para ver qué hacía. La mesa era para dos personas.

No habíamos dicho ni una sola palabra desde que entró a mi casa. Estaba algo nervioso, no sé qué le iba a conversar, no sé si teníamos los mismos gustos o algo parecido. O si venía hablar por lo ocurrido hace unos instantes. Sentía mi estómago en la garganta.

-Listo!

Sirvió dos platos, se veía muy delicioso y la verdad moría de hambre así que no me demoré en dejar el plato vacío. Yamada se sentó en la silla opuesta a mí y empezó a comer, pero no me dirigía la mirada. Iba a comenzar a decir algo para que el ambiente no se quede tan frío, pero él empezó.

-Lo siento por haberte gritado.- Entonces se venía a disculpar!
-Eh? No! Yo debería pedirte perdón por  ingresar a tu casa de esa forma y…. bueno.

El bajo se sonríe y sigue comiendo. Yo ya había terminado, solo estaba tomando el refresco mientras esperaba alguna respuesta o algo.

-No quiero que me juzgues o me mires mal por lo sucedido. No quisiera que cambies el concepto que tienes.
-La verdad no ha cambiado nada, ya sospechaba en qué trabajabas…. Pero jamás pensaría mal. Seguro tienes tus razones.

Me miraba  con gran sorpresa. Al parecer jamás nadie le había dado tanta comprensión cómo trataba de darle yo. Además no soy quién para juzgar a otros, cada uno tiene sus motivos, aunque quisiera ayudarlo para que dejara ese trabajo que hace desvalorizar a la persona.

-Gracias.

Terminamos de comer y Yamada se puso a lavar los platos, yo los estaba secando. Por un momento me sentí como si estuviera con esa familia Rusa. Todos cooperaban en la limpieza y cada uno tenía sus tareas diarias. Era agradable estar con alguien, a veces es muy abrumador siempre estar solo. Un poco de compañía no haría daño.

-Yamada-kun…
-Dime Ryosuke, no me gusta la formalidad.- no sabía si decirle por su nombre tan pronto, pero él lo desea así.
-Ryosuke-kun… si tanto te desagrada lo que haces…. ¿Por qué no cambias la manera de vivir?

Dejó todo lo que estaba haciendo de golpe. Creo que fui muy directo en el tema, espero que no se lo haya tomado mal la pregunta. Yo solo quiero ayudarlo, si se puede, buscar un trabajo para él que sea digno y no lo humille como le está pasando ahora.

-Sí, lo he pensado – lo dijo calmado, me sorprendió.- Solo que… no sé hacer nada y Yuto…. No me dejaría en paz – al mencionar ese nombre, se escuchó en su voz miedo, desesperación, de algún u otro modo un grito de auxilio. Acaso él lo obliga hacer todas esas cosas.
-Y-yo… yo te podría ayudar a conseguir un trabajo y con ese señor, si te sigue molestando podríamos llamar a la poli…
-No!- abrió sus ojos tan grandes cómo pudo- si haces eso, él hará algo horrible- empezó a temblar y a desesperarse.
-Tranquilo… todo saldrá bien.

No quise profundizar más la conversación. Pues el castaño tenía un gran temor contra ese sujeto y claro, después de todo lo que le hace a uno le causaría un gran trauma, pero eso me ocuparía yo. Tengo que ayudar a este chico a que salga adelante. No puedo dejarlo en que se siga maltratando de esa forma.

Ya eran las 11:30 p.m

-Gracias por todo- Ryosuke ya se tenía que ir, seguro tenía algún cliente esperándolo. Cómo quisiera que se quedara.
-¿A dónde vas?
-Tengo que trabajar… un amigo de Yuto me está esperando.
-Quédate

Y… ¿En qué momento dije eso? Desde cuando yo soy así de imponer algo que quiero y…. ¿por qué quiero que se quede? Él se me quedó mirando algo impactado por mi respuesta. No quería dejarlo ir a ese lugar, seguro iba a suceder lo mismo que en la tarde y no deseaba que pase por lo mismo.

-Pero…
-Mira, tengo una película… “Romeo y Julieta”, es la versión del 96.
Me mira y mira el vídeo que cogía, luego sonríe.

-Gracias por ayudarme.

Sí!, lo convencí a que se quede. Estaba realmente aliviado de que no vaya a trabajar y que se quedara más tiempo conmigo. Me gusta como es el ambiente cuando él está cerca. Cuando mi departamento solo estoy yo, siento soledad, pero desde que entró, veo más iluminado las habitaciones. No sé si sea mi imaginación…

-Gracias por quedarte.

Realmente estaba decidido a alejarlo de ese mundo. No sé el motivo que me impulsa hacerlo, pero no retrocederé. Haré lo que sea para que ese chico salga adelante.


Después de esa noche, Ryosuke siempre me esperaba con la comida hecha y me ayudaba con los trabajos de la universidad. Salíamos a comer o solo a tomar una taza de café. Me gustaba jugar el pingpong y él comenzó a jugarlo conmigo. Nos divertíamos mucho. En las noches nos quedábamos viendo películas juntos  y a veces se quedaba a dormir, pero otras no tenía otra alternativa que ir con sus clientes.

Lo bueno es que… poco a poco ellos dejaron de llamarlo. No sé qué haría Ryosuke con ellos que dejaban el interés por él. De sus contactos que eran como 15 personas, se redujo a 6. Creo que el menor también está poniendo de su parte.

Por ahora, él se ha comprometido en limpiar mi casa y en cocinarme. Obviamente no lo iba a dejar hacer todo eso gratis, así que siempre le doy su paga cada 15 días cómo toda persona trabajadora. Además pasábamos muchos ratos juntos y era divertido. Dejé de frecuenciar a mis amigos para llegar más temprano a casa y verlo. No podía estar tranquilo si él estaba solo, tenía miedo que en cualquier momento vuelva a ver una escena parecida a la que vi.


Era semana de proyectos y obviamente teníamos que reunirnos para darle el toque final a cada trabajo. Casi por toda la semana les pedí a mis compañeros que vinieran a ver todo en mi departamento y así ayudar a Ryosuke a socializar con gente “normal”, según él. Realmente sirvió, lo veía sonreír más y sus ojos ya no transmitían ese vacío de antes. Era reconfortante saber que el menor volvía a vivir con personas buenas y confiables, no como en su entorno anterior que cualquiera abusaba de él.

Pero llegó viernes. Ese día 2 de mis compañeros dijeron que no podían irse hasta mi casa y que lo tendríamos que terminar en la universidad. Me dio mucho miedo dejar al castaño solo por mucho rato. Sentía que no debía relajarme con respecto a él, que aún debía estar pendiente de sus acciones, aunque se ve algo controlador, pero… presentía que si me iba, volverían por él.

Ese era mi mayor temor.

Ya había dejado “ese” trabajo para entonces. Se cambió de número y prácticamente se mudó conmigo. Dejó de pagar la renta de su departamento y se vino a la mía. Claro que… dormíamos en diferentes cuartos.

Ryosuke me dijo que estuviera tranquilo, que ya nada iba a pasar. Ya no tenía contacto con ningún hombre. Tampoco Yuto lo ha estado buscando. Que ya se habían olvidado de él. Con solo verlo me calmo, pero es muy diferente al no tenerlo a mi lado… pero sin más, me voy confiando en sus palabras.

Solo sería por un par de horas, no creo que pase algo… espero.

[****]

Ryosuke estaba feliz por lo que estaba viviendo. No sabía si algún día iba a poder salir de ese lugar donde lo obligaban hacer cosas tan horribles y no humanas. No tenía el valor para hacerlo ya que tenía tanto miedo, pero en eso…. Al momento de mudarse, todo cambió. Apenas vio a Keito… vio a un gran chico y deseaba ser su amigo a toda costa, pero no quería que supiera su realidad. Aunque pasó lo del aquel día, para él fue imperdonable que lo viera en esa situación.

Sin embargo, míralos ahora…. Estaban viviendo juntos, claro que Ryosuke no vivía gratis… como no es bueno en los estudios, prefiere ser como una “ama de casa” y se encarga de la limpieza, el orden y esas cosas. Pero él estaba feliz, amaba cómo estaba viviendo ahora.

Sobre todo, porque vive con la persona que ama.

Él amaba a Keito y se dio cuenta desde que entró a su habitación. Jamás le había importado la opinión de otra persona. Él quería la aprobación del mayor y la obtuvo, eso lo hacía muy feliz. Ahora deseaba poder declararse, moría de nervios cada vez que lo hacía y cambiaba de tema… pero hoy es el día.

“Prepararé algo rico” pensaba. Él quería hacer una cena romántica donde pudiera confesarse adecuadamente y aprovecharía en que Keito se iba a demorar en venir.

Sale al mercado para buscar los ingredientes. Todo tenía que ser perfecto.



Estaba abriendo la puerta cuando escucha algo que provenía de adentro. “¿Keito se habrá olvidado algo?” se preguntó, puesto a que el mayor siempre era precavido, aunque sigue siendo humano y se puede olvidar de las cosas. Sin más entra.

Sentía un mal presentimiento, Keito hubiera dicho algo al escuchar el sonido de la puerta cerrar, pero no recibió ninguna acción. Se empezó a preocupar cada vez que caminaba hacia las habitaciones porque seguía escuchando ruidos provenientes de ahí.

Se va primero al suyo, pero no encontró a nadie, solo le quedaba ir a la habitación de Keito. Su corazón latía muy fuerte, tenía un poco de miedo… y ¿si era un ladrón?¿Cómo debería actuar?

Abrió la puerta.

-Oh Dios…
-Me extrañabas… Mi cachetón?

Yuto estaba parado ahí con una maleta con objetos raros que Ryosuke conocía muy bien. El más bajo quiso huir del lugar, pero la mano larga del pelinegro lo alcanzó, tapando su boca con una mordaza, lo tiró a la cama y empezó su juego.

Ryosuke no paraba de gritar, aunque no se le entendía y tampoco llegaba sus gritos hasta afuera como para que alguien lo venga a auxiliar. Yuto empezó amarrar sus manos en la cama de Keito. Quería sus piernas libres para jugar.

Empezó a desgarrar su ropa como pudo, haciendo daño al cuerpo debajo de él y besó su cuerpo frenéticamente como si hubiera esperado tanto tiempo ese encuentro.

-Me extrañabas, no? Yo también te extrañé mi cachetón.

Ryosuke forcejeaba, pero al estar amarrado, era inútil todo movimiento que hacía. No dejaba de derramar lágrimas, no quería que otro hombre lo tocase jamás…. Solo quería vivir con Keito y estar a su lado… gritaba su nombre, aun sabiendo que el mayor no iba a llegar a su rescate.

-Así que ese tipo te ha tocado? A tocado tu valioso cuerpo?

Yuto se yergue  mientras mira el rostro de Ryosuke y saca un pequeño látigo de su maleta. Rodea la cama observando la piel blanca del mayor. Su rostro daba miedo, parecía que estaba bajo el efecto de alguna droga.

Ryosuke se preguntaba por qué viene justo en el mejor momento de su vida. No sabía qué había hecho para merecer todo eso. Empezó a sentir los golpes en sus muslos. Gritaba desconsoladamente, pero nadie lo iba a oír.

-Te has vuelto muy sensible, amor… Al parecer Keito no te toca lo suficiente cómo yo lo hago.

Solo quería estar con Keito, solo podía gritar su nombre para que venga a salvarlo, sabía que era inútil, pero no podía hacer otra cosa.

Yuto se avalancha encima de su cuerpo y saca su miembro. Sin ninguna lubricación y dilatación previa, de una sola estocada entra al interior del menor. Ryosuke ya no aguantaba más….Dio un grito desgarrador.  El dolor era inmenso, todo lo ardía, Yuto solo lo golpeaba, mordía sus pezones tanto que le estaban saliendo sangre. Cogía sus piernas las ponía sobre sus hombros y empezaba a penetrarlo tan fuerte como podía.

-Keimhntoo!!!!!
-CÁLLATE!! ÉL NO ESTÁ, ME TIENES A MÍ, MALDITA PERRA!

Recibía cachetadas de parte del pelinegro… Salió de él para agarrar los consoladores  de su maleta y se los introducía mientras se metía el miembro del mayor a su boca. Mordía su miembro tan fuerte que ya no podía gritar más.

-Yo sé que te gusta, no lo niegues… Ryosuke… yo te he amado siempre, no me puedes rechazar…

El miedo de Ryosuke empezó a crecer… él no paraba de hacer mil cosas con su cuerpo, temía lo peor.

[****]

Estaba apresurando a todo el mundo porque quería regresar rápido a mi casa. Tenía una angustia que no me dejaba pensar con claridad. Presentía algo, tenía esa sensación de que algo malo está pasando. Era algo inexplicable.

-Keito, ¿Estás bien?
-Quiero terminar esto rápido.

Mi compañeros me miraron, sabían el porqué de mi comportamiento y pues sí…. Me enamoré, me enamoré de Ryosuke y no quiero que vuelva a recaer en ese mundo infernal en el que vivía. Tenía miedo que lo vengan a buscar, que vengan por él y se lo lleven de mí lado.

-Keito, ya hiciste suficiente, nosotros podemos terminarlo.
-Se-seguro?
-Sí, anda…

No sé si se notaba en mi rostro la angustia que llevaba dentro, pero enserio agradecía a mis compañeros en que me dejasen ir. Sin más cojo mis pertenencias y me voy al departamento. No sé lo que sentía en mi pecho, realmente estaba asustado, pero… de qué?


Estaba entrando al edificio, después de 25 minutos de viaje, mi mala suerte que perdí el primer tren que pasó sino hubiera llegado mucho antes. Cuando estoy esperando el ascensor se abra, viene el portero.

-Señor Okamoto, un joven vino a visitarlo.
-Un joven?
-Sí, creo que se apellidaba Nakajima, dice que lo esperaría con el señor Yamada.
-Gra-gracias…

Oh Dios…. Nakajima… si no me equivoco es… Yuto!!!

Aún no se abría las puertas del ascensor, pero no perdí tiempo y me subí por las escaleras de emergencia. Estaba aterrado de lo que podía encontrar. Esto era mi culpa, yo jamás tuve que dejarlo solo tanto tiempo, jamás tuve que descuidarme… yo sabía que algo así podía suceder y ahora Ryosuke estaba en problemas…


Busco las llaves desesperado, escuchaba golpe provenientes del departamento… no encontraba las malditas llaves. La desesperación se apoderó de mí, las lágrimas se me salían por la impotencia de no poder llegar más rápido al lado de Ryosuke.

-Las encontré!

Entré.

Corrí hacia mi habitación… la imagen fue perturbadora.

Ryosuke estaba amarrado de manos en el respaldar de la cama, sus lágrimas resbalando por sus mejillas y gritando mi nombre y ese tipo estaba entre sus piernas, golpeándolo. ¿Cómo es posible que dejara que esto ocurriera? Si instinto se apoderó de mí, cogí una lámpara que estaba en la cómoda de mi habitación y lo golpeé en la cabeza.

-KEIMHTO!

Corrí hacia donde estaba Ryosuke y le destapé la boca, empezó a llorar y yo con él. Me pedía perdón, que no quería que eso pasara…. La verdad es que yo tuve que pedir perdón por dejarlo solo tanto tiempo. Fui el único culpable de todo esto.

-Yuto está….

Ryosuke me miró asustado, pero negué su pensamiento, solo se desmayó por el golpe, lamentablemente no se murió.  Puse su cuerpo a un lado de la habitación y ayudé al menor a levantarse y asearse. No iba a llamar a la policía, no quería que involucrasen al peli castaño en esto.

En la ducha, ayudaba a jabonarse la espalda.

-Keito…
-¿Qué sucede?
-Yo… yo te amo!- abrí mis ojos lo más que pude- Yo solo quiero que Keito sea el único hombre que me toque, que me haga sonreír y que podamos llorar juntos!

Lo veo fijamente, estaba sorprendido! Mis sentimientos eran correspondidos. Solo sonreí y me acerqué a darle un pequeño beso en sus dulces labios. Eran suaves… estaba sonrojado, se veía aún más lindo de lo que ya era.

-Ryosuke… viajemos a Inglaterra.- Me mira sorprendido, pero igual sonríe.
-Hai! Iré a donde Keito irá.


Dije que jamás volvería a Inglaterra, pero por él… voy hasta el fin del mundo. Ya luego arreglaría los papeles de la universidad… Solo quiero ser feliz con él.

Quiero que esté a salvo.

2 comentarios:

TU MADRE dijo...

OKAYAMAAAAAA <3
te pase al lado oscuro no tan oscuro con mucho amor ;_______;
me siento tan… tan… * se olvida palabra en español, va a google, tan… orgullosa!!! esa es xDDDD* Hay muchas pero muchas pruebas de afecto!
Ahora si, a leer jajajaja

Al raro le gusta el raro! entre raros se entienden. Ya me esta gustando xD
ese trabajo…. sus razones tendrá. Keito no juzgues su camino de la perdición. *seguro lo deja por ti* xDDD " no me incumbe su vida y mucho menos tengo interés de saberla y entenderla” mentiraaaaaaa!!!!
Keito bien chismoso! jaja. OH POR DIOS!!! AAHHHH TAN GRAFICO LO TENIAS QUE PONER!! Exacto! no hay respeto! apuesto a que ese chico es Yuto por lo de alto.
"-Yu-yuto?- tosió” AJA!!!! lo sabia jajajajajaja
"-¿Quién te dejó entrar?¿Por qué entraste?¿Qué quieres?-“ la puerta sin llave. Por chismoso. Eso todavía no se xD
Ryosuke ofreciendo cocinarle. Un signo de gracias? Keito quiere decir, “Aqui vemos a un Yamada Ryosuke en su habitat natural” jajaja.
“Seguro tienes tus razones” eso mismo! lo que dije!
oh Keito tan buen samaritano! Ayudalo y enamorense y todo lo demás! kiss kiss fall in love~ xD la película! jajajajajajajajajaja.
Oh a tomar una taza de cafe. *el profesor Girafales y doña Florinda* xDDD
Viven juntos~ vez? lo dejo por el jaja. Ese mal presentimiento no me gusta!!!
:O ese ruido! no no no no! seguro es Yuto! ES YUTO! en la cama de Keito por dios! que falta de respeto -_-
QUE GRAFICA ERES!! NO NO NO! KEITO DONDE ESTAS QUE NO TE VEO? TIMOTEO! TIMOTEO!
Que buenos compañeros tiene! Keito al rescate! ;____;
Siiii! vayan a Inglaterra! lejos de Yuto! "pero por él… voy hasta el fin del mundo.” mi corazonnnnn ;_____;

TE QUEDO LINDO EL FIC!
OKAYAMA <3 *QUE LLOOOOOOORO…*
Aqui termina mi testamento xD

AmiS dijo...

okayama!!!
casi nadie hace okayama... me encanto!!
gracias por el fic!