It's raining [OneShot]

{ 30 de mayo de 2014 }
Título: It's raining
Autora: Namida
Pareja: TakaChii
Género: Lemon, Angst
Nota: Ehmm... no tenía una imagen de Takachii, así que no he puesto alguna u.u. Estuve un poco desaparecida -por no decir mucho ewe''-, pero regresé. Estaba haciendo un YamaJima, pero no sé cómo se me ocurrió esto y pues solo escribí :'3, Aunque creo que el final está algo fail -ni qué decir sobre el lemon-, pero ahí voy X'D. Espero que les guste, sus comentarios son mi motivación, ya pronto subiré el yamajima, no sé cuando, pero pronto. Sean felices ^^
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Bajo la lluvia, en ese invierno tan helado, tal vez el más helado que Takaki había sentido en toda su vida. Caminaba con su paraguas negro  mientras reflexionaba lo que había sucedido toda esta semana y cómo había acabado por un error, por un descuido que  creyó ser  insignificante, que no causaría ningún problema, pero se equivocó. Con solo recordar ese día repulsivo donde vio a su pequeño llorando a mares, todo su ser se llenaba de culpa por no haberlo protegido como era debido, lo invadía un sentimiento de tristeza porque él no se merecía tal cosa… toda la culpa era suya, era de Takaki.

Lo único que le quedaba para sonreír era volver a ese día donde lo conoció y cómo lo conoció. Jamás se arrepentirá de ese día, ya no maldecirá a su jefe porque gracias a él lo conoció.



Estaba tarde. Requintando por haberse puesto de voluntario para recoger a su sobrino esas 2 semanas que su hermana estaba de viaje ya que nadie tenía el horario disponible para hacerlo. Ahora iba a encontrarlo llorando y amenazándolo que le contaría a su mamá que se olvidó de él, pero esta vez no era su culpa, era la de su jefe que no lo dejaba irse hasta que terminase de empacar las carnes de cerdo.

Se dirigía al jardín de niños lo más rápido que le permitían las piernas largas que poseía y ya faltando unos 5 metros aproximadamente de distancia, distinguió a su sobrino cogido de la mano de una chica, lo más seguro su profesora, pero ya tenía su excusa reparada.

Llega jadeando por lo que había corrido, se apoyó en sus rodillas mientras recuperaba el aliento. Al conseguir oxígeno suficiente para enderezarse, sus ojos se fijan en el rostro de la persona que estaba en frente, pues no era alta, llegaba al pecho de Takaki, pero poseía unos ojos negros profundos provocando que el alto olvidase todo lo que iba a decir.

-¡Takaki!
-¡No me llames así! Tenme respeto.
-¿Por qué debería? Tú eres el que se olvidó de mí.

La voz de Kento lo sacó del trance en el que se encontraba con ver los ojos, la sonrisa de la chica.

-¿Usted es el padre de Kento?
-Eh? No, no… yo solo soy su tío. Es su maestra, no?

El rostro de la persona que se encontraba ahí se había sonrojado por completo y dio una pequeña risita mientra Kento se burlaba de la confusión de su tío.

-No es mi maestra, es mi maestro.

Ahora el avergonzado era Takaki, ¿cómo no se dio cuenta que era un chico? Pero… ¿quién lo haría? Su piel era demasiada blanca, lisa, perfecta, una sonrisa de ángel y una mirada hipnotizadora.

-No se preocupe, suele suceder. Soy Chinen Yuri.


Ese día fue demasiado gracioso, tanto que no pudo evitar reír levemente al recodar tal día. Era bueno recordar ese día, lo sacaba de la soledad total, aunque solo desearía cambiar el final de esa historia.

Ya había llegado a la estación del tren, esperaba el que iba a su casa… y pensar que con el mismo tren Chinen los acompañaba a él y a Kento bajándose siempre un paradero antes que ellos.

Llegó la hora de abordar al tren. Recordó que había comenzado a salir después de esas 2 semanas que recogía a Kento, después de tanta insistencia, Chinen había aceptado salir con él. Dentro de poco se convertirían en una pareja.

Él recordaba cuando fueron por primera vez a la casa del menor.


Nadie en las calles miraba raro a la recién pareja, pues la imagen de Chinen era más de chica que de chico, así que no había de qué preocuparse por los perjuicios de la gente.

Era la primera vez que iba a entrar a la casa de su pequeño y realmente estaba emocionado, pensando que era una fecha importante que ameritaba ponerse una ropa decente se había ido de compras un día antes.

Se encontraban en la puerta, también el menor se encontraba algo nervioso, después de tiempo llevaba a alguien a casa y ese alguien era su actual novio, a quien le confiaba todo lo de él y no tenía miedo de mostrarse cómo es y podía contarle cualquier tipo de cosas. A veces le daba miedo y hasta dudó de llevarlo a su casa, pues para él era un acto de que ya estaba dentro de su vida y el temor de equivocarse lo invadió en ese momento de abrir la puerta que se quedó parado en el pórtico.

-Si quieres nos podemos ir a otro lugar…

La voz profunda de Takaki lo convence que estaba haciendo lo correcto, era él, era el indicado para poder entrar en su vida

Después de una larga charla, juegos, bromas, comida… llega la hora de ver una película juntos y pues como Chinen teme ver películas de terror, escogieron una romántica, pero exactamente romántica normal no era… sino algo un poco elevado de temperatura.

Al ver lo que escogieron, se mataron de la risa y decidiendo quien de los dos fue el arrecho de quien decidió llevarla.

Entre golpe y golpe… apareció un beso robado, luego otro, luego vinieron unos más profundos. Takaki poco a poco coge de la cintura a Chinen sintiendo como se tensaba el cuerpo de menor altura, pero con consentimiento a que siga.

La temperatura de los cuerpo se iba elevando, Takaki iba recostando en la cama el pequeño cuerpo de Chinen, tan delicadamente posible, pues parecía que en cualquier momento se iba a romper. Dentro de poco minutos las camisetas, pantalones iban desapareciendo dejándolos solo en bóxer.
Takaki quedó maravillado con el cuerpo del menor, piel tan blanca, tan suave y con un ligero olor a bebé, ¿sería por lo que siempre se encuentra con bebés? No importaba, el único pensamiento de Takaki era que le encantaba tenerlo debajo de su cuerpo, sentir su calor corporal.

-N..no me mires así…
-Eres tan bello…

Takaki volvió a los labios del menor, la parte inferior de los dos se rozaban provocando suspiros profundos y los brazos de chinen rodeaban el cuello del mayor y poco a poco separa las piernas, no se sabe si conscientemente o no, pero a Takaki lo enloquecía que estuviera en esa pose. Los labios del moreno fueron bajando por el cuello, luego por su pecho quedándose por sus pezones tan rosado como los de un niño.

Los succionó, los mordisqueó para escuchar esos gemidos que salían de la boca de Chinen. Se estaba muriendo de excitación y pues su miembro ya despierto se iba poniendo más duro. Siguió bajando y con sus dientes sacó la última pieza que no permitía ver la totalidad del cuerpo del menor. Este se sonrojó, se tapó el rostro con sus manos tan delicadas.

Vio el miembro de Chinen totalmente erecto y con su boca empezó a meterla y sacarla, sintiendo la tensión del cuerpo ajeno. A los pocos minutos, no dejando que Chinen termine, moja con su saliva su dos dedos para luego penetrarlos en la entrada del pelinegro.

-Ah…due..le…
-Chii… estás… tan estrecho…

Pues sin duda era la primera vez del menor y no quería Takaki arruinarla por su lujuria. Empezó a mover sus dedos de manera cómo tijeras hasta que el propio Chinen movía las caderas. Sacó los dedos de su interior y posicionó su hombría en la entrada del pequeño. De a pocos comenzó a penetrarlo.

Esa sensación le provocaba a Takaki querer entrar de una estocada, pero debía aguantarse, pues Chinen no estaba cómo en ese momento. Sentía cómo hundía las uñas en su espalda y un pequeño grito de dolor, también se visualizaba pequeñas gotas que surgían de sus ojos negros, pero impedía que  el mayor se detenga.

Por unos segundos estuvieron inmóviles, pero Chinen dio la luz verdad para que el vaivén empezase.

El ritmo iba subiendo, la velocidad iba aumentando, los gemidos llegaban a cada rincón de esa pequeña casa. Era el momento de clímax, los dos ya no podían más… sentían que sus cuerpos iban a explotar de tanto placer, de tanta felicidad.

-Ahhhh…

Al unísono, Takaki terminó dentro de Chinen y este entre los dos cuerpos. Luego se quedaron dormidos abrazados como si no hubiera un mañana.


Realmente era un día que ameritaba ir decentemente, aunque al final la ropa no le sirvió mucho, pero ya que. Estaba feliz por ese día, no cambiaría por nada del mundo por ese día. Fue el día donde prometieron estar pase lo que pase, siempre estar juntos.

En el tren repleto de gente Takaki estaba sentado de una pareja de ancianos, realmente se veía hermoso tal escena. Cómo deseaba estar así con Chinen algún día, llegar a ese momento… verse de ancianos y que el amor siga vivo.

Y llegó ese espantoso día, donde vino ella… esa chica…, tomándolo por sorpresa y arruinando su vida por un simple capricho. Su pasado vino a cobrarle la factura, pero no sabía por qué ahora, ella fue quien lo dejó sin ninguna explicación, acaso ¿no se merecía ser feliz? Ya había encontrado la felicidad y esa felicidad no estaba al lado de una chica sino de Chinen.

Estaba consciente que no lo dejaría ir por nada el mundo y menos por una tontería, pero, como era de esperarse, ella no se  quedó quieta. Había tramado toda una escena, la acomodó a su conveniencia y se mostró como una situación que en realidad jamás pasó.

Ya había llegado a su paradero. Sin muchas ganas, baja del tren y se dirige a paso lento a su casa, pues seguía lloviendo dándole más motivos para estar deprimido, solo podía recordar ese día fatal para su vida.


Se le hacía tarde para su cita, iban a cumplir ya un año y él quería que sea especial, después de toda una semana de malos entendidos, Chinen se merecía lo mejor en su día especial, además ya estaba en el límite de tolerancia ante esa chica que interrumpía sus salidas.

Antes de llegar a su destino, compra los chocolates favoritos de su pequeño, también ya tenía planeado todo su paseo del día, iban a ir a todos los lugares que Chinen quiso ir desde hace mucho, pero por motivos de trabajo no ha podido. Luego de todo, iba a tener una gran sorpresa en el departamento de Takaki. Ya no quería más malinterpretaciones, no aguantaba tener una atmósfera tensa con su amado.

Cerca de su destino, se detiene antes un espejo para arreglarse un poco su cabello y comenzó a caminar desde ese punto. A una distancia prudente podía visualizar al pelinegro que estaba de espaldas, pero al acercarse más, se dio cuenta que no estaba solo, estaba con Miku…

Su corazón Latía demasiado fuerte, algo no le cuadraba bien y eso lo ponía mucho más nervioso, ¿por qué estaba juntos? Corrió lo que le quedaba de camino con todas sus fuerzas. Miku se había dado cuenta de su presencia y le lanzó una mirada victoriosa. Chinen se voltea al rato al sentir la respiración acelerada del mayor. Se encontró con la sorpresa que estaba llorando, sus mejillas rojas junto con su nariz, sus ojos lagrimeando a más no poder y en la mano izquierda una foto donde salía Takaki abrazando a Miku mientras le besaba la frente.

-No te preocupes, Takaki, ya le expliqué a Chginen que queremos ser felices y como tú no querías dañarlo, yo vine a decírselo.

No podía creer lo que estaba pasando, eso no podía estar pasando, solo intentó ayudarla ese día… y al final no salió bien. Quería abrazar a Chinen diciéndole que era un error, que no era lo que pensaba, pero él solo se alejaba más por cada paso que Takaki daba.

-Chii… no lo creas… no…
-Todo está claro, Takaki….

Sin más, el menor se alejó lo más rápido que sus piernas le permitían. Él no podía creer que Takaki le haya hecho todo ello, después de toda la confianza que le había entregado, se lo había entregado todo y ahora no le quedaba nada. Solo quería encerrarse en su habitación y jamás salir.

Takaki, atónito con lo que acababa de ocurrir, se preguntaba por qué la vida era así de cruel con él, qué había hecho en su vida anterior para merecer algo así. Todo debía ser un error.


Por tratar de ayudar a una persona, perdió a la persona más importante de su vida. Nunca tuvo que haber ayudado a Miku, jamás tuvo que confiar en ella. Tuvo que haber hecho caso a Chinen, él sabía que planeaba algo, pero por necio… ahora él no está a su lado.

Bajo la lluvia seguía caminando, una cuantas cuadras más y ya llegaba a su casa donde deseaba estar para siempre.

Desde los lejos ve una sombra enfrente de su puerta, al principio no le tomó importancia pensando que era Daiki, pues se veía una persona pequeña, pero luego se dio cuenta que era más pequeño que su mejor amigo.

Llegó y se paró sorprendido.

-¿Chi…nen?

Era él, estaba sonriendo al verlo…

-Takaki, te extrañaba.


¿Tendría una segunda oportunidad?

2 comentarios:

Shute-Chan dijo...

waaaaaa!!!
conti!! conti!!! conti!!!
asdasdasdasd~~
hace tiempo que no leo un Taka Chi.
y este fue bueno :3
no tiene nada de fail namida-chan!
ganbate!! ^0^)//

Sakura De Ryosuke dijo...

Kya!!!! no me puedes dejar asi!! no me digas que es oneshot!!!!!!!!!-llora en un rincon- maldita vieja como se atreve a meterse en su relacion!!!!!!!! >:( Noo!! esto merece continuacion Takaki debe tener una segunda oportunidad T^T !!
estu vo tan sadasdasdadadda gracias por compartirlo!!!! <3