I will protect you, I promise [2]

YA! terminé el segundo capítulo, a partir de ahora... será lo que me venga a la cabeza. Aviso que ya se me olvidó el trama de este fic así que... inventaré cualquier cosa hasta que me acuerde xDD. Inoo será solo niñero en la universidad, de ahi Daiki será su mayordomo, para las que tenían dudas en ello n.n'. Perdon los capítulos cortos, pero trataré que sean más extenso ne? n_n, si hay faltas ortográficas, perdonen también. Nada más... se la dedico a mi (?) xD okok, aduéñense de este capi si quieren ;D

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[Inoo]

Comenzó a salir el sol, comienzo de una nueva semana y yo de niñero, que fastidio.

Bajé a la cocina, todos los empleados saludándome, quien no lo haría sería despedido después de todo, yo no aceptaba ningún error, todo tiene que ser a la perfección; si algo estaba fuera de su sitio, o la comida estaba mal o algo que no me agradara, el responsable era despedido. Ese niño que vino no estará mucho tiempo acá ni su señora madre.

La señora Arioka aparece en el comedor.

-Buenos días señorito Kei- siempre con su agradable sonrisa

-Qué es lo que desea?

-No sé si padre se lo dijo…

-Que seré niñero de su hijo, algo más?

-Solo quería agradecerle…

-Señora Arioka, no soy como mi papá, eso se lo aseguro, pero si comete un error, un diminuto error, tenga por seguro que empacará sus maletas y se irá con su hijo. No tendrá privilegios por mi parte, no porque sea amiga de mi padre, yo tendré que actuar distinto.

Con eso dicho y aclarado, salí del comedor dejando más de la mitad de la comida, no tenía hambre y tampoco me provocaba comer frente a un empleado.

Terminé de alistarme y recordé lo que había asado esa mañana, fue una manera peculiar de despertar, pero ya que. Hoy comienza mi trabajo como niñero impuesto por mi queridísimo padre. Y hablando del rey de Roma, estaba recibiendo una llamada de él.

-Aló?

-HIJOOO!!

-AHHH!! QUIERES DEJARME SORDO A TEMPRANA EDAD?!

-Ay hijo- lo escuché reír- tienes un buen sentido del humor y lo tenías muy escondido eh?

-TÚ si sabes cómo sacarme de quicio

-Bueno, te dejé a cargo y sé que cuando regrese, solo encontraré la mitad de la servidumbre que tenemos

-Ellos se lo buscan, yo solo busco la perfección

-Pero… aish, no hablaré de ese tema ahora, beuno quería informarte que está ROTUNDAMENTE PROHIBIDO, pero escucha bien eh… PROHIBIDO despedir a la Sra. Arioka y a su hijo

-Eh?!

Como lo has oído, el único que lo puede hacer soy yo. Daiki será tu mayordomo excepto en la universidad, así que no te aproveches de él.

-Agh, te detesto!. Un mayordomo?! Yo no lo necesito… sé cuidarme solo

-Hay que ser prevenidos, hijo eso es todo, también te quiero, byebye!

Yo solo colgué. O sea, él es mi mayordomo, pero yo su niñero, qué irónico. Ahora él es intangible, agh… ese mocoso me las va a pagar.

[Daiki]

Estaba corriendo para llegar al auto del “señorito” Inoo, me había dicho que 7:15 a.m quería verme ahí para no llegar tarde y eran las 7:25, 10 minutos de retraso, no era mucho, pero después de lo que me contaron… y de cómo me lo había dicho esta mañana, fue algo de… de… hacerle caso si o si.

>>FB<<

6:00 a.m suena mi despertador, las sábanas no se querían despegar de mi, tenía media hora para alistarme y levantar al joven Inoo, si fuera por mí, lo dejaría en su mundo de Morfeo y dejar que tenga un regaño por no ir a la universidad. Pero de él dependo ir y salir vivito y coleando. Esto realmente es… horrible!, sí, eso es, no hay otra palabra para describirlo

Mi madre tiene suerte de que sea MI madre, porque si no… preferiría morir de hambre antes de trabajar para ese “niñito mimado”. Ayer me había dicho que yo era el que iba a servir a Inoo, quise oponerme, pero mi mami tiene una habilidad… no sé… que no te puedes negar.

6:30 y yo terminando de cambiarme y me voy directo al cuarto del joven Inoo. Toqué 3 veces para saber si estaba levantado, pero obviamente no lo estaba así que entré. Estaba de costado y se le veía tan angelical así… que desperdicio de rostro, si yo fuera él, aprovecharía en salir con chica y a montones.

Antes de despertarlo, ordeno un poco su cuarto, no había mucho… todo estaba en su lugar, yo no podía estar ni 3 días con mi cuarto ordenado. Mientras colocaba algunas cosas en su escritorio, veo un marco volteado, se me hizo extraño verlo de ese modo, me acerqué y lo volteé y ahí estaba, el joven Inoo con otro chico, más bajo que él. Estaban  abrazados como si fueran los mejores amigos del mundo. Siento que se mueve y dejo el marco cómo estaba y me dispuse a despertarlo.

Cuando lo muevo, siento de la nada algo que me jala a su cama, era que me estaba abrazando como si fuera un OSO DE PELUCHE!, qué se creía!!??, estaba invadiendo mi espacio vital~. Estaba tocándolo con el dedo para que se levante, pero cada vez que lo hacía, se pegaba más a mí, esta situación ya me estaba dando más que miedo, ahora cómo salía de esto?

-Inoo… Kei… levantese~

-Aki-chan~

Tenía la impresión que se estaba acercando… o… bueno… KYAH!!! Si se estaba acercando!!!, hice lo que sea, forcejeé hasta que se despertó, pero al hacerlo me botó de la cama.

-Qué paso?

-Ayayayy…- Estaba rodando por el suelo, me había golpeado el hombro.

-Tú qué haces acá?- me dijo molesto

-Vengo a despertar…. Awww que daño~

-Pero por qué… estás….- se quedó callado por un rato, cuando logré pararme y volteo me avienta una almohada- pervertido, que quieres hacerme eh?!

-Eh?! Yo no…

-Sabes qué? Ya vete, fuera…

-Aish… está bien…

-Te veo en la cochera 7:15 porsiacaso… o si no… - se estaba acercando con una mirada… algo…

-Entendido.

Sin más me salí de allí antes de salir dañado psicológicamente.

>>Fin FB<<

Llego y él ya estaba al costado de su carro y recién estaba colgando su teléfono, se dio cuenta de mi presencia.

-10 minutos tarde…

-Lo… lo siento…

-Sube…

Este iba a ser un recorrido muy largo, mis últimas palabras… amo el helado~. Ok, subí al auto y luego él.

-Yo…

-Cuando lleguemos, no me digas ni “señorito” ni “joven”, más bien… no nos conocemos, has tu vida y yo sigo la mía ok?

-Es-está bien - no sé, cuando estoy con él… no puedo más que tensarme y ponerme muyyy nervioso.

-Ponte el cinturón, ya que no pretenderé bajar la velocidad en ningún momento.

Hice caso, estaba seguro que él si cumplía su palabra. Sin más nos dirigimos a la gran casa de saberes para niños mimados de papá.